Wallapop aprueba la venta a Naver con división: tres claves y una incógnita de una operación a la baja
El ICO se abstiene y, por tanto, allana la compra y dificulta la posibilidad de que haya una pugna legal por parte de 14W y el resto. Los 600 millones implican menos de dos veces todo lo levantado.
El guión se ha cumplido, en pleno verano y antes de que suene la bocina del ‘parón’ de agosto. La venta por unos 600 millones de euros de Wallapop al gigante coreano Naver ha pasado el trámite de la junta general de accionistas y, previsiblemente, también pasará el de la aprobación del controvertido derecho de arrastre. Como se barajaba después de semanas de ‘tira y afloja’ de todas las partes, esta ‘luz verde’ previa a la firma se ha alcanzado con división de opiniones y con el fondo 14W (Álex Zubillaga) en contra.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? ¿Habrá batalla legal entre las partes? ¿Por qué la utilización del derecho de arrastre, que ha tenido una importancia capital en esta transacción, es algo muy excepcional en un mercado como el de las startups en España? ¿Por qué la abstención del ICO ha sido fundamental? Estas son las tres grandes claves de una transacción y la principal incógnita.