Wallbox: los años de ‘travesía en el desierto’ como cotizada en Nueva York
El fabricante de cargadores pelea con una demanda de coches menos 'explosiva' y con las incertidumbres geopolíticas. Gana oxígeno con la deuda mientras deshoja la margarita sobre el parqué.
Junio de 2021. Wallbox estaba en pleno ‘road show’ de inversores. Se preparaba para salir a bolsa en una de las grandes operaciones del ecosistema de startups español. Aspiraba a una valoración de unicornio y para eso necesitaba unas previsiones ambiciosas, pues en 2020 apenas habían rozado los 20 millones de ingresos vendiendo sus cargadores eléctricos. Nada hacía presagiar una guerra en Europa, unas restricciones sin muchos precedentes en la cadena de suministro o una demanda de coches eléctricos no tan disparada con gobiernos como el americano generando incertidumbres sobre las ayudas públicas. ¿Qué ha pasado en estos tres años de ‘travesía en el desierto’?
En aquellas presentaciones de Kensington Capital, la SPAC (compañía instrumental) con la que se fusionó para cotizar en la Bolsa de Nueva York, se planteaba una valoración de 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros). Era muy ambiciosa. Pero como muchas de las compañías la ba…